martes, 28 de julio de 2009

ARQUITECTURA CIVIL DE MULA





En cuanto a edificios civiles, debe tenerse en cuenta que la ciudad de Mula fue declarada conjunto historico-artistico de caracter nacional hace unos años. Se destacan los palacios del XVIII, cuyo ejemplo mejor conservado puede ser el palacio de los marqueses de Menahermosa, donde se encuentra actualmente el museo del cigarralejo, aunque la calle del caño y la de San Francisco posee ejemplos muy interesantes. Del siglo XVI solo quedan portadas de cantería, siendo la mas grandiosa la del palacio de la audiencia del marques de los Velez, sita en la plaza del ayuntamiento. Sin embargo ya a principios del siglo XX se inicia en Mula una serie de importantes obras públicas, con gran actividad cultural, basada en el teatro asi como en la publicación de diversos periodicos. Don Juan de la Cierva y Peñafiel fue el constructor en Mula de dos grandes aspiraciones;el ferrocarril y el embalse que lleva su nombre secundado por Juan Antonio Perea director general de obras públicas.Será despues de la República cuando se inagure el ferrocarril, después de un largo periodo de negociaciones.Entre los edificios de este siglo destacan; la llamada casa de la sultana de la familia Zapata, de estilo neomusulmán, el cementerio de San Idelfonso inagurado en el año 1900, con enterramientos como el de la familia Blaya, de estilo neoclásico, asi como también se pueden apreciar tumbas de stilo neogótico como el de la familia Perea. A principios de los años veinte se levanta el teatro del centro. La plaza de toros llamada de San Fernando, fue edificada en el año 1871, y a lo largo de su vida a servido como posada asi como casas particulares etc,,,
También destaca el matadero levantado por los años 30.Otros datos de interes; En el año 1889 fue inagurada la primera imprenta en Mula, obra de don Basilio Robres Mañas y de ella saldria la voz de Mula. En 1897 se inagura el alumbrado público y terminado el siglo se solicita la construcción de la vía férrea, pero esta importante obra no llegaría hasta 1922

martes, 21 de julio de 2009

REAL MONASTERIO DE LA ENCARNACION


Se inician las obras de construcción del convento de religiosas clarisas franciscanas en Mula el 19 de mayo de 1680, dándose por concluidas cinco años después. La fundación fue promovida por fray Pedro de Jesús (Pedro Botía Peñalver) en el año 1667, bajo patronazgo de D. Juan José de Austria.Se toma como ubicación, en la zona alta de la villa, la de una antigua ermita en honor a la primera patrona de esta ciudad, Ntra. Sra. de los Olmos, de la que se tiene constancia desde el año 1343.El nombramiento de primera abadesa a Sor Mariana de Santa Clara por parte del Ministro General de los franciscanos en España el 9 de mayo de 1677, hace que las primeras religiosas que ocupan el monasterio procedan de las Descalzas Reales de Trujillo.La categoría de Real viene dada desde su fundación, ya que su patrono D. Juan José de Austria indica explícitamente que a su muerte el patronato de dicho convento recaiga en la corona española, de este modo por real cédula del 28 de febrero de 1687 lo aceptará Carlos II.Las obras de ampliación y mejora de instalaciones en el monasterio son constantes adentrándose, con algunos paréntesis debidos a momentos de crisis económica, hasta la segunda mitad del siglo XVIII, cuando las añadiduras concluyen con la incorporación de una nueva ala aneja al edificio original, que correspondería a las dependencias para confesores y donados (encargados de recoger los donativos y limosnas para la clausura).Por otra parte la iglesia había permanecido con su estructura renacentista hasta que el 12 de agosto de 1700 se finaliza la ampliación de la zona del presbiterio, contratándose con el artista Fco. José del Castillo la ejecución de un retablo para el altar mayor en esa misma fecha, de cuyo proyecto queda constancia en descripción transcrita, pero del que sabemos se retrasaron las obras, aunque en 1717 ya se habían realizado obras en el exterior para la fachada y las gradas de subida al atrio. Lo sorprendente es que pocos años después (1721), se alerta por parte varios maestros alarifes del peligroso estado del templo y se procede a su demolición parcial inmediatamente, empezando por los coros alto y bajo.De la primitiva fábrica renacentista de la ermita de Santa María de los Olmos sólo queda la torre del campanario, de sólida arquitectura de sillares. En uno de sus muros se encuentra la inscripción que data su inicio en el mes de febrero de 1506, obra del maestro extremeño Francisco de Campos y Marco.El Real Monasterio de la Encarnación se halla íntimamente unido al hecho de la aparición de El Niño de Mula al pastor Pedro Botía. Fray Pedro de Jesús (Pedro Botía Peñalver) fue el promotor de la fundación del Monasterio en 1667.Una vez asentado en la corte, como consejero del hermanastro de Carlos II, don Juan José de Austria, el ya lego franciscano Pedro de Jesús hizo todo lo posible por lograr la fundación en su villa natal del convento. Como ya había otro de su orden, levantado en el siglo XVI, optó por que el nuevo templo fuese de las hijas de Santa Clara de Asís.En cuanto a personas relacionadas con lo que es propiamente la construcción del Monasterio, cabe destacar a Francisco de Campos y Marco, extremeño y maestro de obras de la torre-campanario de la antigua ermita de Ntra. Sra. de los Olmos, actualmente sustituida por el Monasterio de La Encarnación.El monasterio cuenta con dos espacios claramente diferenciados: el convento y la iglesia; quedando ambos enlazados a través de la torre-campanario renacentista.El convento se encontraba dividido en dos secciones en origen, separadas por el antiguo Camino Real que atravesaba la ciudad de Mula en dirección a Caravaca, actualmente la calle de las Monjas. La parte norte, que actualmente cuenta con el acceso desde el gran patio de acogida o explanada a través de un sencillo pórtico, se desarrolla en torno al claustro, que es el elemento arquitectónico más destacable de la clausura, aquí se ubicaron las habitaciones nobles, refectorio, enfermería, celdas monacales, etc. Este ala enlaza con la iglesia a través de la torre que da acceso al coro bajo, donde también se localizaba la desaparecida cratícula, por la que las religiosas podían acceder al templo.
Durante el siglo XVIII se cerró el patio de acogida con una portada de piedra en forma de arco (1754) y se construyeron, adosadas en el lateral sur, las dependencias de la hospedería y la llamada “Casa de los Donados”, lo que denominan las religiosas actuales como salas de las “mandaderas”. La iglesia se encuentra en la parte más alta del conjunto monacal, contando, por lo irregular del terreno en la falda del monte, con un desnivel pronunciado en relación al resto, por lo que se erige sobre un basamento tronco-piramidal de sillería que lo nivela.Al templo se accede por la portada decorada con pilastras jónicas cajeadas sobre la que se abre la hornacina con la imagen en piedra de la Virgen de la Encarnación, que corresponde al último tramo de las capillas de la nave de la epístola, a la que se llega por una gran escalera en la fachada lateral desde el patio de acogida.La planta actual es de cruz latina de tres naves, cubierta la central con bóveda de cañón con lunetos y las laterales con bóvedas de arista. El crucero tiene cúpula semiesférica ochavada rematada en lucernario sobre tambor y pechinas. El presbiterio con camarín, tiene el acceso a la sacristía en su lado izquierdo, siendo realizados ámbos en 1737. A los pies del templo se ubican los coros, bajo y alto, como es habitual en las iglesias conventuales, cerrados por rejería.La decoración interior está realizada a base de yeserías y esgrafiados de los arcos, pechinas y arquitrabes, en el estilo barroco característico de la zona.

PARROQUIA DE PLIEGO


Templo tipico barroco del siglo XVIII, el cual pertenecia a la orden de Santiago.Esta orden se caracterizaba por hacer templos muy grandes, como el de pliego. Esta parroquia antes era Renacentista pero con la llegada del XVIII, se enbarroca. La planta y el estilo de la actual iglesia son las de todas las grandes iglesias santiaguistas. Planta de cruz latina, con cúpula sobre tambor en el centro del crucero, nave central de cinco tramos, seis capillas laterales y ábside que incluye el altar mayor. La puerta principal está coronada por un medallón con el escudo de la Orden de Santiago.La ornamentación de las portadas que dan acceso a las sacristías se decoraron según el gusto rococó. Las portadas están labradas en piedra, igual que las columnas, pilastras y torres. En cambio, los paramentos exteriores del edificio son de ladrillo visto.En el crucero hay un retablo que debió ser realizado hacia 1770, dedicado a Nuestra Señora de los Dolores

PARROQUIA DE ALBUDEITE



Iglesia dedicada a Nuestra Señora de los Remedios, que fue construida en el siglo XVI, sobre los cimientos de lo que fue una antigua mezquita con sillares de jaspe muleño. Entre sus obras mas importantes destacan un cristo de la sangre, que data del siglo XVIII,obra del taller de Francisco Salzillo en el que trabajaban futuros artistas como Roque Lopez, un Jesus Nazareno, de Nicolas de Bussy, y una virgen de madera del siglo XVII..Su fachada principal acoge la única puerta del templo así como el campanario ; levantado en piedra roja de la cantera de "La Almagra".Su interior es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón, capillas laterales y altar Mayor con la imágen de la titular.
Esta iglesia fue construida entre los siglo XVI y XVIII. La culminación de la torre del reloj y del campanario son del siglo XIX. Esta zona festeja de un modo muy vivo la devoción de la Virgen de los Remedios. Las fiestas patronales dedicadas a la Virgen se celebran en el mes de agosto, acompañadas de manifestaciones religiosas, culturales y festivas.

martes, 14 de julio de 2009

ERMITA DE EL NIÑO DE MULA



En época medieval ésta zona Muleña empezo a denominarse, campo de Albalat o el Balate y ya en el siglo XVII, recibe el nombre actual, fruto de la aparición milagrosa de el Niño Jesús al pastor Pedro Botia. Este nace en 1633, y fue en el año 1648 cuando una epidemia de peste asola Mula y muere casi toda la familia del pastor, entonces es su tío quien lo recoge y se lo lleva consigo a vivir a la zona del Balate para que cuidara de unas ovejas.Estando Fray Pedro por esta zona dice que se le apareció un Niño vestido de Nazareno y ´éste le dijo:toma mi cruz y sigueme.Según la tradición esto ocurre en 1648, la primera representación en cuadro de esta aparición se realiza en el año 1696, cuando aún vivía Frayentanal que domina la alta pared en el lateral izquierdo, tiene una vidriera que representa a la Virgen de la Asunción. La capilla del lado opuesto, ofrece un altar consagrado a la Virgen del Pilar, con un cuadro al óleo dedicado a la aparición del Niño Jesús a Pedro Botía. Arriba en la pared una vidriera simulada representa a Santiago Apóstol. Pedro.En cuanto a la vida de éste hombre se puede apuntar que era un fraile lego de la orden de San Francisco, entró en el convento de Orihuela y después al de San El altar mayor tiene un retablo con dos altas columnas doradas y camarín donde se expone la sagrada imagen del Niño Jesús de Belén.Ginés de la Jara.Le surge la curiosidad de conocer los santos lugares, y éste marcha a Asís a visitar la tumba de San Francisco, allí se le aparece el Niño de nuevo y le dice que regrese a España.
Hacia el año 1679, treinta años después de la aparición, fue cuando Fray Pedro confesó, en la casa de los duques de Alba al ver una aimagen similara la que el vio, que el niño se le habia parecido a él en el eBalate.
Cuando el frayle regresa a Mula con la imagen del Niño , los vecinos deciden construir una ermita, junto a la finca de los Botía, empieza aquí una devoción al Niño por parte de todos los Muleños y vecinos de la zona que suben hasta el Balate a venerar Niño.Pero con la muerte de Fray Pedro en 1717, muere también la devoción que existia del Niño.div>
La ermita se constryue en el siglo XVIII. Tiene planta de cruz latina con nave central cubierta con bóveda de medio cañón sobre lunetos, en un total de cuatro tramos, de los cuales el primero, comprendido entre las dos torres, está destinado a coro. El segundo se corresponde con la nave. El tercero está cubierto con cúpula de media naranja. El cuarto también cubierto con bóvedas de medio cañón, da cabida al presbiterio, tras el cual se abre un camarín circular.

La cúpula del templo tiene un rosetón central, en forma de estrella de ocho puntas doradas sobre fondo azul, con despliegue de otras tantas nerviaciones o molduras de yesería dorada enmarcada por resaltes azulados y líneas doradas.
El ventanal que domina la alta pared en el lateral izquierdo, tiene una vidriera que representa a la Virgen de la Asunción. La capilla del lado opuesto, ofrece un altar consagrado a la Virgen del Pilar, con un cuadro al óleo dedicado a la aparición del Niño Jesús a Pedro Botía. Arriba en la pared una vidriera simulada representa a Santiago Apóstol.
Desde el presbiterio se accede a la Capilla de la Aparición, construida en el año 1967. Consta la capilla un altar dedicado al milagroso suceso, que se recuerda con un espléndido medallón de madera en altorrelieve tallado por un notable escultor murciano, Antonio Campillo. Detrás del altar hay una oquedad que deja ver las piedras del lugar, donde según la tradición, se contempló el milagro de la aparición. El hueco está adornado con un marco de piedra rectangular tallado en piedra roja o jaspe. En la capilla abovedada se empleó piedra blanca de Calasparra y el altar, descansa sobre un bloque de granito con el escudo de la Ciudad de Mula.


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martes, 7 de julio de 2009

PARROQUIAS DE SANTO DOMINGO Y SAN MIGUEL

La construcción de ésta parroquia comienza en el siglo XVI, sobre el año 1560 y se concluye en tres etapas diferentes, correspondiendo a la primera fase la de las capillas laterales.Toda la parte construida en el sigl XVI es a base de piedra de la cercana cantera de la almagra, mientras que la del XVIII es a base de ladrillo
A lo largo del siglo XVII se siguió ampliando el templo, como se aprecia en una lápida sita en su fachada, la cual dice que en el reinado de Felipe III y siendo Papa Paulo V se acabó de ampliar y fortalecer, aunque de nuevo se remodeló a fines del siglo XVII. También por la misma época se abrió la puerta en su fachada oeste que da a la plaza, a la que se llega por unos escalones debido al considerable desnivel del terreno.A los pies de la iglesia, una cancela y un magnífico coro alto que se apoya sobre un arco carpanel y se prolonga por los dos extremos hasta la primera capilla en ambos lados, fue ejecutado en madera tallada y estofada por el ebanista muleño Lorenzo del Campo a finales del siglo XVIII.
Sien embargo, la portada principal que da a la plaza del Ayuntamiento fue edificada a principios del siglo XVIII, conservando una sencilla portada de mármol de Cehegín y ladrillo. Entre ambas partes se halla la torre-campanario, en la que también existe una inscripción del año 1638. Esta parroquia junto con la torre del reloj y la plaza forman un conjunto monumental muy agradable.

LA IGLESIA PARROQUIAL DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

La parroquia de Santo Domingo podría ser una de las dos mezquitas exsistentes en el hisn musulmán, junto con el actual templo de Nuestra Señora del Carmen o San Miguel el viejo. Santo Domingo estaba junto a la muralla que por aquel entonces cerraba la entonces villa de Mula por el sur. Entre 1495 y 1563 la población de Mula casi se cuadriplicó, pasando de unas 370 familias a más de 1.100, por lo que se tuvo que remodelar este recinto sagrado.
Las obras comenzaron en el año 1557, tal como se ve en el arquitrabe de la puerta de entrada,. La parroquia está compuesta por una portada en forma de arco de triunfo entre columnas jónicas que sostienen el arquitrabe, tres hornacinas con las imágenes de Santo Domingo, titular de la parroquia, a su derecha San Pedro, custodiando las llaves del cielo y a la izquierda del titular San Francisco. En la parte superior de la portada se repite el arco de triunfo de abajo así como las semicolumnas.
El interior está compuesto por una planta en forma de cajón, seis capillas laterales a cada lado con bóvedas de crucería sostenidas exteriormente por columnas del cerro de la almagra. Cada una de estas capillas pertenecía a una familia de la población colocando sus escudos como muestra. El tejado estaba compuesto por dos aguas y poseía una torre-campanario junto a la que se encontraba el campo santo, similar a la que se encuentra actualmente en el Monasterio de la Encarnación.
En el siglo XVIII, con la abundancia de dinero y crecimiento socio-económico que lo caracteriza el templo se renueva para adaptarlo al gusto Barroco. En este siglo se comienza la construcción del Monasterio de la Encarnación. Desde mediados de siglo XVI, comienzan las fases constructivas de San Miguel así como el hospital de la Purísima concepción y el convento de los frailes que termina en 1770.
En este siglo, el XVIII, con la llegada de Barroco también los propietarios de casas particulares, deciden cambiar su fisonomía, empleando masivamente ladrillos y tejas de cañón, así como escudos nobiliarios. Los cofrades aprovechando el momento económico deciden adquirir la zona del campo santo así como el de la torre y levantar de nueva planta la capilla del Rosario, habitual en las iglesias Dominicanas, es entonces cuando el cementerio pasa al lado este, detrás de la capilla mayor. La obras de esta capilla comienzan en el año 1742, es una capilla con planta de cruz Griega, con un retablo principal y dos laterales, cúpula con pechinas adornadas con retratos de santos y santas Dominicos. Los muros de esta capilla están decorados con motivos geométricos pintados en azulete. El retablo parece que fue obra de Lorenzo del Campo
En este siglo el tejado a dos aguas fue elevado añadiendo contrafuertes para aguantar la bóveda, si como la cabecera fue rebajada en altura. Se levanta el campanario a la derecha del altar mayor, el cual está compuesto de dos cuerpos, tejado a cuatro aguas de tejas vidriadas, una veleta y cuatro campanas. También es en este siglo cuando se ocultan las columnas de XVI entre pilastras de yeso, estrechando de esta manera la nave. Las capillas cambian de dueño
Hacia el año 1920 José Navarro David hace el nuevo retablo, quemado durante la guerra civil. Surgen las cofradías de esta parroquia s .XVIII, existiendo por este siglo, la de las Ánimas del Purgatorio, Nuestra Señora del Rosario y la del Niño Jesús de Belén. Por esta época las tres procesiones más antiguas de Mula ya estaban constituidas, siendo las de Miércoles, Jueves y Viernes Santo, desde por lo menos 100 años atrás.
La cruz parroquial es una de las piezas más importantes del ajuar litúrgico de esta parroquia, siendo del siglo VI, y reformada en el año 1781.Esta cruz está adornada con hojas de acanto, cabezas de angelitos así como motivos vegetales entrelazados, los extremos de los rosetones están decorados con motivos geométricos. En el anverso de la figura aparece Cristo Crucificado y en el reverso Santo Domingo, titular de la Parroquia. El autor de esta obra es desconocido aunque hay unas marcas de punzón que representan una D y una N.
Después de la Guerra Civil, la parroquia quedó desolada, en 1942 se comienza a reconstruir la capilla del Rosario. En 1943 se aseguran los cimientos y se reforma la parte norte del templo. El retablo principal desaparece, del que solo se conserva actualmente una parte del cascarón superior
Este templo comienza a reconstruirse gracias a las donaciones de algunos de sus vecinos, un claro ejemplo es el del órgano.
En cuanto a los cuadros destacan los de Gilarte, La Aparición de los Reyes y la Huida a Egipto. Los libros de bautismo, matrimonio y confirmación se abren respectivamente en esta parroquia en 1558, 1567 y 1573

CASTILLO Y PALACIO DE LOS VELEZ


El castillo de Mula fue construido en tiempos de Carlos V por el Marqués Pedro Fajardo sobre las ruinas de otra fortaleza de época romana, y su construcción estuvo marcada por las disputas mantenidas a lo largo de toda la Edad Moderna por una parte de la oligarquía muleña con el linaje de los Fajardo, aunque su momento álgido fueron los últimos años del siglo XV y el primer cuarto del siglo siguiente, a causa de la negativa de los oligarcas de reconocer al primer Marqués de los Vélez, don Pedro Fajardo, como señor efectivo de la villa, cuando sus antepasados se habían conformado con serlo nominalmente. Esto dio lugar a un levantamiento de los adversarios de la casa marquesal en el verano de 1520 y la posterior respuesta de don Pedro, que tras sofocarla pacíficamente, construyó la fortaleza.
El castillo de Mula consta de tres partes principales: la torre del Homenaje, el torreón del aljibe y la gran sala conocida como Plaza Baja.Por un lienzo de muralla musulmán consolidado a comienzos del siglo XVI se accede a la puerta del castillo, protegida por un matacán.En el interior, lo primero que puede verse es el pequeño patio que contituía el corazón del baluarte, y en el que todo el agua que caía era recogida y conducida al interior del aljibe a través de un canalillo que nace en una muesca rectangular en el paramento de levante del patio.La gran nave que se abre enfrente era el lugar donde, junto a la chimenea que hay en ella, comía y descansaba la guarnición.Desde este punto se llega a una reja que conduce a las mazmorras que se encuentran en el subsuelo. En dirección a la terraza hay una escalera que comunica con el adarve, en cuyo extremo se abre un empinado matacán sobre la puerta principal.
A través de un puente de madera, que pudo ser levadizo en su origen, se llega a la torre del Homenaje. En el dintel de la puerta hay una lápida donde se lee que la fortaleza fue erigida en tiempos de Carlos V por el Marqués Pedro Fajardo sobre las ruinas de otra levantada en época romana.La Torre del Homenaje, cuya misión era servir de dormitorio a la guarnición, consta de tres plantas y una terraza que estuvo totalmente almenada. En cada uno de los pisos se puede ver una chimenea, y en la parte inferior hay un agujero en forma de media luna donde embornaba la canal que recogía el agua que llegaba del patio a través de los muros, canal que vertía en una atarjea que conducía el agua al aljibe.
Es interesante la torre de levante, situada en el rincón más defensivo del castillo, con sus doce metros de profundidad, de los que siete están excavados en la roca de la montaña. Sobre esta torre hay dos pisos con pequeñas troneras.Esta es la imagen de la fachada principal del palacio señorial de los Velez situado en la conocida esquina de Palacio y construido en el siglo XVIII.En la actualidad este palacio esta dividido en varias viviendas de particulares, aunque en éstas aún quedan restos de las dependencias de lo que fue el palacio.Estaba compuesto de tres plantas y un tejado formado por tejas a medio cañón, así como su fachada estaba construida a base de manposteria y ladrillo visto.El acceso tiene lugar através de un gran portón, sobre el cual hay un escudo de la familia. Alrededor de ésta estancia se encontraban los jardines de Palacio así como los aposentos destinados alos sirvientes de los Marqueses